domingo, 10 de junio de 2012

EL TRUCO DE ESTA RECETA DE MI ABUELA LO APRENDÍ



 
Hoy, al abrir la nevera me he encontrado con un kilo de tomates del Mercadona que compré y que no estaban muy p´allá. Así que como Pilar había comprado unos muy buenos en el mercadillo, he decidido hacer mermelada de tomate, como la hacía mi abuela Doloretes. Mi abuela no es que fuera muy cocinanta pero en cuanto en el mercado había ñoras frescas, compraba un buen montón y hacía tres ristras, una para ella y mi abuelo, otra para mi madre y otra para mi tía Edita. (Ristras que permanecían en las respectivas galerías mientras se iban secando y duraban todo el año) Y en cuanto los tomates bajaban de precio, compraba dos capazos y hacía mermelada de tomate, que a mi, desde bien pequeño me ha encantado.

 Esta es, más o menos, su receta.



 Necesitareis:



 1 kilo de tomates maduros

 ½ kilo de azúcar

 1 palo de canela

 1 trozo grande de corteza de limón (solo lo amarillo)





 Como hacerlo:



 Hacer un corte en cruz en la base de los tomates, escaldarlos un minuto en agua hirviendo y enfriarlos en agua con hielo.




 
Pelarlos, quitarles el pezón y cortarlos en trozos.




 
 Ponerlos a cocer a fuego lento hasta que se deshaga casi todo el tomate.








 
 Añadir el azúcar, la canela y la corteza de limón, remover, subir el fuego hasta que empieza a hervir y luego bajarlo.



 Cocer a fuego lento, removiendo de cuando en cuando hasta que se consuma y al pasar el cucharón se vea el fondo de la olla.





 
 Templar con agua caliente unos botes de cristal, escurrirlos y llenarlos con la mermelada. Cuando estén templados, taparlos y dejar enfriar.






Esta mermelada va muy bien con pates y quesos tipo Brié y Camembert