lunes, 17 de octubre de 2011


PESCADO DE LA BAHIA.... DE TOKIO
(O EL INSONDABLE MISTERIO DEL ULTRACONGELADO EN ALTA MAR)

Hoy he sacado del congelador un sepión de medio kilo que había comprado congelado el otro día en el super. Al mirar la procedencia he visto que venía del Oceano Índico Y me ha dado por pensar la enorme cantidad de pescados que comemos hoy en día con toda normalidad y de los que hace tan solo unos quince o veinte años ni siquiera habíamos oido hablar.

 Primero llegó el salmón (fresco) que como producto exotico tuvo hasta su momento en los restaurantes más afamados. Luego, poco a poco y de una manera silenciosa, los mostradores de pescadería de las grandes superficies, así como los arcones del congelado, se fueron llenando de nombres totalmente ajenos  a los que yo había visto en mi niñez. Ahora junto a la sardina, la bacaladilla, el jurel, la palaya, el bonito, el boquerón, el deseado besugo, el atún, el emperador... han ido apareciendo nombres tan exoticos como la Panga, la Rosada, la Perca del Nilo, el Fletan (quien no recuerda aquella antigua y famosa guerra del Fletan, de quien entonces no conocíamos ni su existencia), el abadejo... hasta ultimamente bacalao fresco, cuyo aspecto como tal desconocía ( siempre lo había visto en salazón, más parecido a una balalaika que a un animal marino).

 Hemos globalizado tanto el comercio mundial que podemos estar comiendonos un filete de pescado que un barco factoría pescó hace dos meses frente a Ciudad del Cabo y que en menos de una hora pasó de estar saltando entre las olas a ser un puñado de filetes dentro de una bolsa al vacío.

 Ahora que parece que la gente empieza a hartarse de comer algo que sabe todo a lo mismo, los gurús de la mercadotecnia de los supermercados han optado por poner en una parte del mostrador y con un cartel bien visible, pescado de la zona, aquí llamado de "Bahia"para que la clientela acuda al reclamo de los viejos sabores. No obstante, la oferta es tan corta en comparación con la  de acuicultura y pesca industrial, que el otro día al oir por megafonía decir a la dependienta, "hoy tenemos pescado de bahia, recien traido", me acordé de un amigo que al escuchar a un pescatero pregonar aquello de "pescado de bahia", replicó en voz alta al ver lo que había en el mostrador, "si, de la bahia de Tokio"

1 comentario:

  1. Acuérdate Álvaro cuando de niños pasaba el pescatero con su furgoneta por las zonas de veraneo, tocaba el claxon y gritaba; ¡¡el pescaterooo...!! y las amas de casa acudían prestas a su llamada.Como me gustaba ver el producto en sus cajas con hielo, los cangrejos moviéndose, la gambita arrocera etc etc.

    Buen artículo, un abrazo.

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