Harto de ver tres bolsas de pan de molde dando por saco con
los cantos del pan dentro que no se los comía nadie, decidí darles un uso digno
y convertirlos en un socorrido pudding para las meriendas. Como también quedaba
una manzana languideciendo en el frutero, decidí incorporarla para darle más
enjundia al postre. La verdad es increíble que algo tan sencillo y fácil de
hacer esté tan rico.
Necesitareis:
4 cantos de pan de molde (de esos que nadie se come )
3 vasos de leche
1 manzana
3 cucharadas de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de azúcar vainillada
½ cucharadita de canela
Como hacerlo:
Volcar en un molde engrasado y enharinado.
Hornear a 150º unos 30 minutos y darle otros 5 de gratinado.
Sacar, dejar enfriar
y ponerse como el Quico.
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