Me encantó su sabor
suave, su consistencia cremosa y el toque
del huevo duro y el jamón, así que decidí hacerlo, ahora que arden las calles
al sol de poniente que cantaba el otro.
Compré en el mercadillo unos tomates maduros que tenían buena pinta y me
fui a casa dispuesto a meterme en harina.
Necesitareis:
1 kilo de tomates
170 cl de aceite de oliva virgen
extra
1 diente de ajo.
1 diente de ajo.
1 cucharadita de sal
1 chorrito de vinagre de Jerez
Como hacerlo:
Pasarlo por el chino para eliminar las pepitas del tomate y
dejarlo enfriar en la nevera una media hora.
Servirlo en plato hondo con un poco de huevo y jamón serrano
bien picados.
Yo lo hago con botes de tomate pelado que he metido en el frigo con anterioridad y lo tengo servido al momento.
ResponderEliminarBuen provecho.
Vaya pinta, a mí tanto el salmorejo como el gazpacho me encantan. Vamos cualquier sopa que lleve tomate.
ResponderEliminarSaludos